Griselda y Javier decidieron celebrar su boda en un lugar precioso como es el Santuario de Torreciudad.
El altar del Santuario lo decoramos con centros de flores de liliuns, gerberas y paniculata en color cerezo y blanco.
A Griselda le encantan las velas, así que a ambos lados de las escaleras del altar y acompañados de hiedras y arreglos de flores, colocamos fanales de distintos tamaños que iluminaron el camino al altar de los novios.
Dos arreglos florales colgantes, a juego con el resto de la decoración del Santuario, decoraban la barandilla del Santuario.
Los bancos decorados con rosas y paniculata.
¡Pétalos de rosas para lanzar a los recien casados!
Una boda llena de romanticismo. ¡Os deseamos todo lo mejor en vuestra nueva vida!